Alrededor de las 19:00 (hora local) del 26 de noviembre, de camino a casa desde la escuela, Manh Chien vio a un anciano que se cayó en la vía férrea cuando venía un tren. Se apresuró a sacar al hombre de la línea ferroviaria, salvándolo de un accidente que puso en peligro su vida.
El presidente elogió el acto valiente y oportuno del niño y le obsequió un retrato del Presidente Ho Chi Minh y un bolígrafo.
El mandatario expresó su aspiración de que Manh Chien continúe estudiando y entrenándose incesantemente, para convertirse en un buen ciudadano y contribuir al desarrollo de un país más fuerte.