“Este sábado 10 de febrero el pueblo vietnamita celebra el Tet o Año nuevo Lunar. Cada año con la primera Luna Nueva, en la mitad del período que separa el solsticio de invierno del equinoccio de primavera que ocurre casi siempre entre el 21 de enero y el 20 de febrero. El pueblo vietnamita celebra el Tet, una festividad llena de tradición, color y valores culturales que la convierten en el festival más importante del año”, resaltó la publicación.
“El Tet se celebra en los primeros días del primer mes lunar en todo Vietnam y en otros países donde viven los vietnamitas. Durante el festival, los miembros de la familia se reúnen, visitan a parientes, dan buenos deseos y dinero de la suerte a otros, y veneran a los antepasados”, agregó.
Subrayó que “Para los vietnamitas, el Tet o Año Nuevo Lunar es sagrado, por eso muchos lo esperan con cariño, especialmente aquellos que trabajan lejos de casa y desean regresar para pasar tiempo con sus familias y disfrutar de la alegría de los reencuentros”.
“A pesar del paso del tiempo, las costumbres tradicionales de celebrar el Tet del pueblo vietnamita aún conservan características culturales propias, imbuidas de identidad nacional”, elogió.
Entre las numerosas actividades que se celebran durante las fiestas del Tet se destacan el culto dedicado a “Ong Cong” y “Ong Tao” (Genio de la tierra y dioses de la cocina respectivamente), la preparación de banh chung (pastel cuadrado de arroz glutinoso) y banh tet (pastel cilíndrico de arroz pegajoso), así como la tradición del “Xong Dat”, la cual significa que el primer visitante que entra a la casa en el inicio del Año Nuevo será el que trae la buena o mala suerte a la familia.
En la mañana del primer día del nuevo año, los miembros de la familia visten ropa nueva y se reúnen para entregar los mejores deseos y dinero de la suerte a los demás. Además, los vietnamitas acostumbran visitar lugares pintorescos, templos y pagodas durante la ocasión.
“El Tet tiene muchos significados especiales con hermosas costumbres que representan las tradiciones culturales de la civilización, las cuales deben ser preservadas y promovidas por las generaciones futuras, especialmente durante el proceso de integración internacional, porque constituyen el alma y la identidad única del pueblo vietnamita”, concluyó.