Pham Minh Chinh sugirió que Vietnam y Malasia fortalezcan la confianza política mejorando los intercambios de alto nivel por vía de todos los canales, se esfuercen por elevar el comercio bilateral a 18 mil millones de dólares de manera equilibrada y faciliten las importaciones y exportaciones de sus productos clave.
Es necesario alentar a las empresas vietnamitas a expandir la inversión en Malasia y viceversa, señaló, y agregó que las empresas vietnamitas y malasias también deberían involucrarse más profundamente en las cadenas de suministro, la transformación digital y los negocios sostenibles, particularmente en nuevos campos como la economía digital y verde y la transición energética.
El jefe de Gobierno también pidió el apoyo de Malasia para ayudar a Vietnam a desarrollar su industria halal y acelerar la firma de un acuerdo bilateral en esa área.
Exhortó a la parte malasia que ayude a Vietnam a abordar la advertencia de tarjeta amarilla impuesta por la Unión Europea a su sector pesquero y que continúe la coordinación efectiva en el trato humano y la repatriación de los pescadores vietnamitas detenidos en Malasia.
Ambas partes acordaron profundizar la colaboración en los campos de defensa, seguridad, educación, cultura, deportes, turismo e intercambios pueblo a pueblo.
Por su parte, Johari afirmó que Malasia está comprometida a reforzar la asociación estratégica y aprovechar al máximo el potencial de cooperación sustancial entre las dos naciones.
Destacando el papel de Malasia como presidente de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) y la Alianza Interparlamentaria de la Asean (AIPA) en 2025, mostró su esperanza de que Malasia, Vietnam y otros Estados miembros aprovechen la fuerza de ellos mismos y de la Comunidad de la Asean, compuesta por casi 680 millones de personas, para fomentar la prosperidad, la solidaridad y la autodeterminación, y la centralidad del bloque.
Pham Minh Chinh aseguró que Vietnam apoyará a Malasia en su papel de presidente de la Asean el año próximo.
En la cita, los dos líderes coincidieron en que ambos países trabajarán en estrecha colaboración y con otros países miembros para construir una Asean unida, fortalecer la cooperación intrarregional y promover la centralidad del bloque en cuestiones regionales.
Acordaron seguir manteniendo la postura común de la Asean sobre las cuestiones del Mar del Este, así como coordinar la aplicación estricta de la Declaración sobre la Conducta de las Partes (DOC) en el Mar del Este y las negociaciones sobre un práctico y eficaz Código de Conducta (COC) al respecto, en consonancia con el derecho internacional, incluida la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar) de 1982.