La reunión, convocada apenas una semana después de la sesión anterior, refleja la firme voluntad del Gobierno de intensificar las medidas para lograr la retirada de la “tarjeta amarilla” impuesta por la Comisión Europea (CE) sobre los productos pesqueros del país indochino, con el objetivo de resolver esta situación antes que finalice el año 2025.
En el encuentro participaron también el viceprimer ministro Tran Hong Ha, titulares de Ministerios y organismos centrales, autoridades locales de las provincias costeras, así como representantes de asociaciones y empresas del sector pesquero.
Durante la sesión, el jefe de Gobierno instó al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente a presentar un informe claro y conciso sobre los avances de la última semana, en especial respecto a la instalación de equipos de monitoreo en los barcos pesqueros, el control de infracciones y la gestión de la flota de acuerdo con la normativa vigente.
Asimismo, exigió a los Ministerios, sectores y gobiernos locales evaluar de manera honesta la implementación de sus responsabilidades, identificar las limitaciones existentes y proponer soluciones concretas y efectivas.
También subrayó que estas reuniones del Comité se celebrarán semanalmente para hacer un seguimiento riguroso del progreso, resolver obstáculos de forma oportuna y promover un desarrollo sostenible del sector pesquero, en línea con los compromisos internacionales de Vietnam.
Aunque el enfoque principal sigue siendo la lucha contra INDNR, el primer ministro recalcó la importancia de no descuidar otras tareas urgentes. Como ejemplo, mencionó el reciente naufragio de dos barcos en la provincia central de Quang Tri, ambos sin dispositivos de rastreo, lo que evidencia demoras en la aplicación de medidas clave.
En la ocasión, el primer ministro expresó sus más sentidas condolencias a las familias de las víctimas y a las localidades afectadas por el tifón Bualoi.
De acuerdo con datos preliminares, la tormenta dejó al menos 41 personas muertas o desaparecidas, numerosos heridos, más de 44 mil viviendas dañadas, unas seis mil hectáreas de arroz y cultivos inundadas, más de mil 300 hectáreas de áreas acuícolas afectadas y severos daños a infraestructuras.
Minh Chinh pidió a los gobiernos locales que concentren sus esfuerzos en la recuperación post-desastre, garantizando condiciones de vida para la población, incluyendo refugio, alimentos, agua potable y atención médica, con la firme consigna de no dejar a nadie en situación de hambre o desamparo.
También urgió la pronta restauración de las infraestructuras de transporte, riego, energía, telecomunicaciones, centros educativos y servicios sanitarios, así como el restablecimiento de las actividades productivas, especialmente en el sector agrícola.