Con el tema “El tiempo corre”, la OMS llamó a todo el mundo a fortalecer la respuesta a la enfermedad infecciosa mediante la implementación de prioridades, con el fin de lograr las metas establecidas para 2022 y la cobertura sanitaria universal.
Según la OMS, la tuberculosis sigue siendo una de las enfermedades más mortíferas del mundo. Cada día, casi cuatro mil personas pierden la vida a causa de esta infección y cerca de 30 mil sufren sus efectos en la salud.
En una reunión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas efectuada en 2018, los dirigentes de los países miembros reiteraron sus esfuerzos por implementar la agenda de desarrollo sostenible y cumplir la meta establecida en 2015 de poner fin a esta enfermedad en 2030.
El programa se compromete a movilizar fondos de forma sostenible para el diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad, con el fin de aumentar la inversión mundial a al menos 13 mil millones de dólares hasta 2022, para poner fin a este mal.
Sin embargo, la inversión anual mundial para el tratamiento de la tuberculosis sigue siendo menos de la mitad de la cifra comprometida. Mientras tanto, la pandemia de Covid-19 también es un factor que aumentó la carga en la lucha contra la tuberculosis, lo que llevó a una reducción promedio del 20 por ciento de la detección de este mal a nivel mundial en 2020.
En 2020, la tasa de detección de la tuberculosis en Vietnam disminuyó un 3,1 por ciento. Sin embargo, el país se encuentra entre los 30 con la mayor carga de tuberculosis.