Fuertes vientos, lluvias torrenciales, inundaciones prolongadas y deslizamientos de tierra causados por la tempestad han dejado al menos 325 muertos o desaparecidos, junto con cientos de heridos y miles de hogares desplazados. Quedaron destruidas 130 mil casas y cientos de instalaciones médicas.
El suministro de agua también sigue interrumpido en muchos lugares, ya que la devastadora tormenta y sus secuelas, incluidos los árboles caídos, han paralizado la infraestructura de transmisión de agua y electricidad. Se espera que la reparación de los daños lleve semanas o más.
La representante jefa de la OMS en Vietnam, Angela Pratt, expresó su pesar por el creciente número de muertes y que todavía muchas personas se encuentran en zonas propensas al peligro.
Además del millón de tabletas para la purificación de agua, la entidad entregó al Ministerio de Salud Pública 500 contenedores de agua como parte de sus esfuerzos solidarios hacia el pueblo vietnamita contra las secuelas del tifón, indicó.
Según la funcionaria, los donativos serían enviados el mismo día a las zonas más gravemente dañadas.
Se espera que dicha contribución proporcione alrededor de 15 millones de litros de agua potable y así garantice durante bastante tiempo el líquido vital a los hogares e instalaciones médicas en las provincias y ciudades más afectadas, a saber, Bac Giang, Cao Bang, Dien Bien, Lai Chau, Lao Cai, Phu Tho, Thai Nguyen y Yen Bai.
Duong Duc Thien, jefe de la Oficina del Comité Directivo para Prevención-Control de Desastres Naturales y Búsqueda-Rescate de la referida cartera, anunció que el ministerio ha solicitado ayuda internacional dada la magnitud de los daños causados por el tifón Yagi.
Agradeció el apoyo de socios confiables como la OMS en la labor de respuesta inmediata a las catástrofes naturales y de recuperación a largo plazo.
La OMS, junto con otros organismos de las Naciones Unidas, se ha unido a los grupos de evaluación desplegados por el Gobierno de este país para conocer mejor la gravedad de los daños, evaluar las necesidades y garantizar la disponibilidad de ayuda.
Además, la organización acompaña a las autoridades vietnamitas de todos los niveles en el monitoreo y la prevención de enfermedades, a la vez que ayuda a movilizar más recursos.
Junto con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, la OMS está coordinando con el Gobierno de Vietnam la difusión de mensajes de seguridad en las lenguas de las minorías étnicas a través de emisoras de radio locales y altavoces públicos, especialmente en zonas remotas.
“La OMS está trabajando estrechamente con el Gobierno vietnamita y se compromete a seguir apoyando los esfuerzos de respuesta y la recuperación en todas las formas posibles”, aseveró Pratt.