Nguyen Phu Trong asumió el cargo del presidente de la Asamblea Nacional (AN) el 26 de junio de 2006 al final de la XI legislatura. Durante un año, la AN aprobó 13 leyes y 11 resoluciones, incluida la resolución que ratifica el Protocolo de Adhesión a la Organización Mundial del Comercio de Vietnam.
Mientras, en la legislatura XII, la AN avaló 67 leyes y 13 resoluciones, muchas de ellas han creado la base para hacer frente a la corrupción y la negatividad, como la Ley que modifica y completa varios artículos del Código de Procedimiento Penal; la Ley por la que se modifican y complementan algunos artículos del Código Penal, y la Ley de Ejecución de Sentencias Civiles.
Bui Ngoc Thanh, exjefe de la Oficina de la Asamblea Nacional, comentó que en cualquier trabajo, grande o pequeño, Phu Trong exigió una preparación cuidadosa. Hasta ahora, siete lecciones aprendidas por el presidente de la AN durante la XI legislatura siguen siendo válidas.
En consecuencia, precisó, todas las actividades de la AN deben seguir de cerca la política de renovación integral del Partido; estar cerca y apegado a la gente; las sesiones parlamentarias deben llevarse a cabo de manera democrática y constructiva. Además, es necesario priorizar la calidad de las leyes y ordenanzas para que sean coherentes con la práctica, garantizando la viabilidad.
En particular, se requiere un alto consenso, unidad y responsabilidad en la AN, la coordinación efectiva en todo el sistema político y las contribuciones activas de los votantes y el pueblo para el éxito general del órgano legislativo.
El presidente de la AN, Nguyen Phu Trong, con personas étnicas en la comuna de Ngoc Phung, distrito de Thuong Xuan, provincia de Thanh Hoa, enero de 2010. (Foto: VNA) |
La subjefa del Consejo Étnico de la AN, Tran Thi Hoa Ry, quien participó en las legislaturas de XI y XII, resaltó los aportes de Nguyen Phu Trong para mejorar, innovar y aumentar la alta calidad y eficiencia de las actividades del órgano legislativo.
Bajo su dirección, dijo, la labor legislativa se innovó, asegurando un aumento tanto en cantidad como en calidad, contribuyendo a la oportuna y correcta institucionalización de las directrices del Partido, y mejorando la eficacia y eficiencia de la gestión del Estado.
En particular, las sesiones de la AN se han convertido en eventos políticos realmente atractivos, con debates sobre proyectos de ley, situación socioeconómica, y las interpelaciones entusiastas.