El artefacto había sido visto previamente el 30 de octubre, alrededor de las 21:00 horas, por residentes de la aldea de Pung tras el descenso del nivel del río. La bomba estaba ubicada a unos 30 metros de la orilla y a unos 200 metros del puente Tan Xa.
Tras el hallazgo, las autoridades locales actuaron de inmediato, desplegando milicias y fuerzas de seguridad para asegurar la zona, colocar señales de advertencia y restringir el acceso al público.
Las autoridades competentes, en coordinación con equipos especializados, comenzaron los procedimientos necesarios para neutralizar el artefacto de manera segura.