Al recibir las credenciales presentadas por el embajador de Hanoi, Nguyen Thanh Hai, el mandatario apreció la inquebrantable voluntad del pueblo vietnamita en la pasada lucha por la defensa y a sus destacados progresos socioeconómicos en la actual construcción nacional.
También exteriorizó la admiración de él mismo y de los nepalíes hacia el Presidente Ho Chi Minh, héroe de la liberación nacional y celebridad cultural de Vietnam.
Concordó con las propuestas de Thanh Hai de impulsar las aún modestas relaciones binacionales, y llamó a las empresas del país indochino a invertir en Nepal.
Mientras, el embajador expresó su profundo agradecimiento por el respaldo de la nación surasiática a la lucha independentista del país indochino. Transmitió al dirigente anfitrión la invitación del presidente Vo Van Thuong de realizar una visita oficial a Vietnam.
Señaló las enormes ventajas para robustecer los nexos Vietnam-Nepal, entre ellas los lazos de cooperación y amistad, los valores socialistas compartidos en la construcción nacional y las conexiones en el budismo.
Se comprometió a trabajar con las partes concernientes de ambos países para vigorizar aún más las relaciones conforme a las fortalezas de cada uno.