El director general de la Agencia Espacial de Malasia (MYSA), Azlikamil Napiah, afirmó que el proyecto, en línea con la Política Espacial Nacional 2030, podría generar más de 10 mil millones de ringgits (unos 2370 millones de dólares estadounidenses) para el Producto Interno Bruto si Malasia logra consolidarse como líder regional en la creciente industria espacial.
Según explicó, los inversores extranjeros interesados deberán asociarse con empresas locales y obtener la aprobación de los gobiernos estatales para el uso de tierras. Hasta ahora, tres partes han manifestado su interés, y una de ellas ya ha presentado un informe completo de viabilidad, que será evaluado en un plazo de 90 días a partir de su entrega.
El funcionario destacó que la ubicación geográfica de Malasia, cerca del ecuador, supone una ventaja clave, pues permite lanzamientos de cohetes más eficientes y con menores costos de combustible.
Azlikamil señaló que, aprovechando esta ventaja, el proyecto también prevé el desarrollo de un satélite de observación terrestre propio, la construcción de una ciudad espacial y la oferta de servicios de lanzamiento de cohetes.
El proyecto se implementará mediante un modelo de colaboración público-privada, con financiamiento compartido entre el gobierno y los inversores privados. Se espera que las obras comiencen a principios de 2029, una vez completadas las aprobaciones y los trabajos preliminares necesarios, concluyó.