Con solo largas, finas y sólidas barras de bambú y colores de la pintura, las libélulas de bambú se hacen para conquistar las tiendas de recuerdos en el casco antiguo y los destinos turísticos de Vietnam.
La familia de Nguyen Van Tai es reconocida entre los productores de libélulas de bambú en la comuna Thach Xa, distrito Thach That, Hanói. Van Tai compartió que antes las elaboraba como juguetes de niños, tras conseguir la gran aceptación del mercado, su familia ha impulsado la producción. Explicó que sus libélulas de bambú son más apreciadas por la sofisticación, la belleza y la durabilidad.
Reveló que las libélulas de bambú aunque son pequeños y simples juguetes, pero su elaboración cuesta mucho esfuerzo y tiempo con 12 fases. Cada libélula es también una obra de arte peculiar y hermosa con detalles pintados en el cuerpo y las alas cuyos patrones se inspiran en la vida rural.
Según Van Tai, “la forma refleja el alma del producto” y el paso más importante de la elaboración es montar las alas al cuerpo de forma precisamente simétrica para que la libélula pueda quedarse equilibrada en cualquier lugar. La calidad del bambú es también un factor esencial para mantener la libélula balanceada, reiteró.
Compartió que muchos turistas, especialmente los internacionales, han venido a observar el proceso de elaboración y les fascinan las imitaciones de ese pequeño insecto.
En la comuna Thach Xa, tanto los artesanos jóvenes como los de mayor de edad se dedican a la fabricación de libélulas de bambú. Mientras los experimentados se ocupan de seleccionar bambús y dar formas, los jóvenes son responsables de pintar y decorar. La familia de Van Tai puede producir cientos de libélulas de bambú al día mientras la familia de Do Van Lien, con 10 trabajadores, puede ofrecer al mercado unas 500. Los productos acabados se empaquetan en una caja de 10 unidades de mismos patrones pero en diferentes colores.
Actualmente, las libélulas de bambú de Thach Xa están presentes en todas las regiones de Vietnam, y también han accedido a mercados internacionales, como Estados Unidos, Japón, entre otros. No solo genera ingresos estables a los pobladores, la fama de este producto también ha despertado en muchas personas el interés en aprender a elaborar ese juguete.