Los participantes, de 17 a 20 años y oriundos de 35 ciudades y provincias, expresaron su profunda gratitud a los extintos soldados y su compromiso de mantenerse unidos, promover las tradiciones patrióticas y construir un país cada vez más potente, hermoso y pacífico.
También participaron en otras actividades conmemorativas, como la entrega de regalos a las familias de los combatientes y la ofrenda de incienso en un cementerio local de mártires de guerra.
Organizado por el Comité Ejecutivo de la Sangha Budista de Vietnam en Ninh Binh, el programa tuvo por objetivo educar a las generaciones jóvenes sobre la gratitud, el apego a sus raíces, el orgullo nacional y el patriotismo, además de promover el turismo y la protección ambiental.