El nivel de los ríos aumentó rápidamente hasta superar en algunos puntos los récords históricos. Destaca el caso del río Dinh Ninh Hoa, que a las 23:00 del 19 de noviembre rebasó el nivel de crecida registrado en 1986, dejando numerosos barrios completamente anegados y aislados.
Ante la situación crítica, y a petición de las autoridades provinciales, la Región Naval 4 y la Academia Naval movilizaron en la noche del 19 de noviembre a más de 300 oficiales y soldados, junto con equipos de rescate y suministros esenciales. Las fuerzas se desplazaron inmediatamente a zonas de alto riesgo para evacuar a la población.
A las 3:00 del día 20, nueve residentes del caserío de Cuu Loi 3 (comuna de Cam Lam) fueron rescatados de una zona aislada; las labores de socorro continúan de forma urgente en numerosos puntos.
Según el Servicio Hidrometeorológico de Khanh Hoa, las lluvias intensas persistirán hasta la mañana del 21 de noviembre, lo que hará que los ríos sigan subiendo e incluso puedan superar nuevos récords históricos.
Los ríos Cai Nha Trang y Cai Phan Rang ya registran niveles por encima de la alerta 3, y en algunos tramos se aproximan a los picos de crecida de 2003 y 2009. Varias localidades enfrentan un alto riesgo de deslizamientos de tierra y riadas en pasos montañosos, vados y laderas. Las inundaciones afectan extensas áreas que incluyen Ninh Hoa, Dien Khanh, Nha Trang y Phan Rang.
Las condiciones meteorológicas extremas también han interrumpido gravemente el transporte ferroviario. Debido a las inundaciones entre Gia Lai y Khanh Hoa, el 20 de noviembre se suspendieron numerosos trenes, incluidos los SE5 y SE7 desde Hanói; el SE21 desde Da Nang; y los SE4, SE2, SE8, SE6 y SE22 desde Ciudad Ho Chi Minh.
Las empresas ferroviarias trabajan para hacer frente a la emergencia, inspeccionar puntos críticos, reparar deslizamientos en el paso de Khanh Le (carretera nacional 27C) y ajustar los planes de operación para garantizar la seguridad de los trenes y de los pasajeros.
Mientras tanto, la provincia de Khanh Hoa mantiene los planes de respuesta “en el lugar”, reforzando con militares, policías y equipos de rescate las zonas aisladas, con el objetivo de proteger la vida y los bienes de la población ante este severo episodio de lluvias e inundaciones.