El Banco Mundial estimó que el 53 por ciento de los estudiantes de 10 años (o alrededor de 13 millones de educandos de escuela primaria) en Indonesia no pueden leer ni comprender un texto simple.
Se cree que la pandemia de Covid-19 exacerbó ese problema, y el Ministerio de Educación, Cultura, Investigación y Tecnología del país ha hecho esfuerzos para mitigar los impactos adversos de la pandemia en la educación.
Indonesia también está lidiando con una crisis de enseñanza derivada de la falta de motivación y capacidad, así como de enfoques apresurados ante cuestiones sistémicas.
Un estudio realizado por el Instituto de Investigación SMERU, una institución independiente de investigación y estudios de políticas públicas en el país, muestra que sólo alrededor del 12 por ciento de los maestros de escuela primaria se sienten competentes en la enseñanza de lectura y escritura.
Desde 2020, Indonesia ha implementado 26 elementos en el programa Aprendizaje Independiente-Campus Independiente para mejorar la calidad de la educación, incluidos 11 elementos relacionados con las escuelas primarias.
Mejorar la calidad de la enseñanza es una medida que Indonesia está promoviendo activamente para abordar la "crisis del aprendizaje" y mejorar la capacidad de cuatro millones de docentes. Sin embargo, se estima que a finales de este año los nuevos programas de apoyo podrían llegar sólo a alrededor del cinco por ciento de los cuatro millones de docentes.