En un reciente informe del Departamento de Investigación Global de HSBC sobre los riesgos de inflación en el Sudeste Asiático, la entidad señaló, además, que a diferencia de otras áreas del mundo, los problemas vinculados con la inflación no han afectado a la región en los últimos dos años de la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, desde principios de 2022, los riesgos de inflación tienden a aumentar en el Sudeste Asiático, superando el nivel previo a la pandemia, apuntó, y en particular, evaluó que las presiones inflacionarias en Singapur, Tailandia y Filipinas son más altas que otros territorios de la región, como Vietnam, Malasia e Indonesia.
Por otra parte, el documento indicó que en Vietnam, la inflación de los precios de combustibles en lo que va del año ha provocado la subida de los costos de transporte, lo cual convirtió el último en el principal impulsor de la inflación general.
Observó también que la estabilidad del precio de arroz este año ha ayudado a Vietnam a controlar el aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC), pero advirtió el mayor riesgo de la escalada de los precios de alimentos en otros mercados en el mundo, lo cual afectará la inflación general en el país.
En opinión de expertos de HSBC, el Sudeste Asiático sigue este año en un camino prometedor de recuperación económica, gracias al levantamiento gradual de las medidas restrictivas contra la pandemia, y a medida que Vietnam continúa siendo capaz de aprovechar los impulsos internos y externos, y varios sectores clave del país se recuperarán en 2022, como la exportación y el turismo.
Tras considerar tanto la inflación como el crecimiento, HSBC también revisó su pronóstico para las tasas de interés regulatorias de Vietnam este año, y en particular, predijo que la inflación podría superar en ocasiones el techo del cuatro por ciento del Banco Estatal en el segundo semestre, pero solo duraría temporalmente.