Luego de cuatro ediciones, el Festival de Diseño Creativo de Hanói ha trascendido el marco de un evento cultural aislado para convertirse gradualmente en una plataforma de experimentación de nuevos modelos de desarrollo, donde el patrimonio, la comunidad y la creatividad se articulan en el flujo económico.
En la práctica, el festival ha contribuido a revitalizar numerosos espacios patrimoniales anteriormente olvidados, a conformar una red de espacios creativos y a difundir el espíritu innovador en la comunidad. Desde la Fábrica de Ferrocarriles de Gia Lam hasta diversas zonas históricas de la capital, el patrimonio se concibe como un recurso abierto, capaz de generar nuevos valores cuando se inserta en un contexto contemporáneo.
Con el objetivo de elevar las actividades de diseño creativo a un nuevo nivel, Hanoi decidió organizar el Festival de Diseño Creativo con una periodicidad bienal y, al mismo tiempo, trasladar el enfoque de la “organización de un festival” a la construcción de un “ecosistema creativo urbano”.
El marco de actividades se da a conocer con antelación para facilitar la participación activa de organizaciones y personas, junto con mecanismos de reconocimiento a modelos, individuos y empresas con aportes destacados.
Al intervenir en el acto de anuncio del marco de actividades del Festival de Diseño Creativo de Hanói 2026, celebrado el 11 de diciembre, la vicepresidenta del Comité Popular municipal, Vu Thu Ha, subrayó que la orientación constante de la ciudad es promover proyectos e iniciativas que aprovechen y pongan en valor la cultura, el patrimonio cultural material e inmaterial y las aldeas artesanales tradicionales, transformándolos en proyectos creativos con viabilidad comercial y desarrollo sostenible a largo plazo.
El Festival de Diseño Creativo de Hanói 2026 se posiciona como un centro de conexión, foro y espacio de experimentación de modelos de economía creativa, con una serie de actividades que se desarrollarán de enero a noviembre de 2026 en toda la ciudad. Un rasgo distintivo es la organización de los espacios en capas de valor, estrechamente vinculadas al contexto urbano y patrimonial.
El Espacio Patrimonial, ubicado en la zona del Mercado Dong Xuan – Bac Qua, se identifica como el núcleo central, con el objetivo de conectar a artesanos, diseñadores y comerciantes, y de configurar una ruta de experiencias que combine patrimonio, creatividad y comercio. El Espacio Ke Cho se extiende por el casco antiguo de Hanói, con sus “36 calles comerciales”, orientado a reactivar la estructura tradicional de “mercado, calle y oficio” mediante la creación de “calles comerciales creativas”.
Por su parte, el Espacio Ecológico en la isla central del río Rojo se concibe como un área piloto para el modelo de “simbiosis urbana-ecológica”, priorizando el arte paisajístico, el uso de materiales locales y el diseño circular. Paralelamente, el Espacio Comunitario se amplía a toda la ciudad, con un llamado a la participación de embajadas, organizaciones internacionales, instituciones culturales y educativas, museos, teatros y espacios creativos.
Según Vu Thu Ha, tras cuatro ediciones, el Festival de Diseño Creativo se ha consolidado como un evento cultural distintivo de la capital, contribuyendo a difundir el espíritu de “Civilización, Identidad y Creatividad”. La Unesco afirmó asimismo que la transición de un festival hacia la construcción de un ecosistema creativo abrirá oportunidades de desarrollo sostenible, acompañando a Hanói en su camino para convertirse en un espacio de imaginación, conexión e innovación.