El festival, cuyo tema era "Encrucijadas creativas", experimentó una quintuplicación del número de asistentes en comparación con el evento del año pasado. Reunió a más de 500 profesionales creativos, incluidos diseñadores, arquitectos, artesanos y, en particular, muchos artistas jóvenes, de diversas disciplinas de diseño.
Los emblemáticos monumentos históricos de Hanói sirvieron como sede de más de 100 actividades creativas que abarcaban 12 sectores de la industria cultural, entre ellos la arquitectura, el diseño, las bellas artes, la interpretación, el cine, la publicidad, la artesanía y la publicación.
Varios monumentos arquitectónicos abrieron sus puertas al público por primera vez, entre ellos la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Vietnam (antigua Universidad de Hanói) y la Casa de Huéspedes del Gobierno (antiguo Palacio Tonkín). Los visitantes hicieron fila para conocer los sitios patrimoniales, que se transformaron en vibrantes espacios creativos.
Según el director del Servicio de Cultura y Deportes municipal, Do Dinh Hong, el éxito del festival se extiende más allá de las cifras récord de asistencia. Los residentes locales se convirtieron en creadores activos, participando y contribuyendo a las ofertas creativas.