El proyecto se implementará durante cuatro años con un presupuesto previsto de 4,4 millones de dólares por el Instituto Internacional de Investigación del Arroz (IRRI) bajo el auspicio de la Agencia de Protección Vegetal, dependiente del MADR.
Según el viceministro vietnamita de Agricultura y Desarrollo Rural Hoang Trung, se trata de una iniciativa con miras a la práctica de una producción agrícola sostenible y responsable con el medio ambiente.
A través del proyecto, con el apoyo técnico de los expertos del USDA, IRRI y los científicos vietnamitas, el subtitular espera que los agricultores puedan acceder a técnicas, aplicar tecnología avanzada y practicar correctamente la agricultura, con el fin de optimizar el uso de los fertilizantes en el cultivo de arroz, en aras de replicar las buenas experiencias en todo el país.
En el evento, el embajador de Estados Unidos en Vietnam, Marc E. Knapper, enfatizó que la elevación de las relaciones entre ambos países al nivel de asociación estratégica integral en 2023 ha brindado nuevas oportunidades para la cooperación en agricultura por un desarrollo sostenible.
El diplomático espera que este proyecto brinde ayuda técnica y capacitación a los cultivadores de arroz con el fin de mejorar su medio de vida, asegurar la seguridad alimentaria y mejorar la salud de la tierra.
Las actividades del proyecto se elaboran e implementan basadas en el principio de las 4Rs (cuatro correctas) en la gestión de nutrientes, que incluye el uso del tipo correcto, en la proporción correcta, en el momento correcto y en el lugar correcto.
Este principio se corresponde con el de la fertilización correcta definido en la Ley de Cultivos de Vietnam, que incluye el tipo de suelo correcto, el tipo de planta correcto, la dosis correcta, en el momento correcto y de la manera correcta.
El proyecto se implementará en las tres provincias del Delta del río Rojo (Hai Duong, Thai Binh, Nam Dinh) y tres provincias del Delta del Mekong (Can Tho, Dong Thap y Soc Trang).
Según lo previsto, más de 2,6 mil personas se beneficiarán de la capacitación a corto plazo brindada por el proyecto. Durante la implementación, se reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero, como CH4 y N2O, equivalentes a 56 mil toneladas de CO2 por año en comparación con antes del despliegue de la iniciativa.