Esta será la primera visita del máximo líder del Partido y del Estado vietnamita a Rusia, en un contexto histórico muy especial: se conmemoran los 75 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, los 70 años del primer viaje oficial del Presidente Ho Chi Minh a la antigua Unión Soviética, y los 80 años de la Victoria en la Gran Guerra Patria.
El embajador subrayó que esta visita reafirma la continuidad histórica, fortalece la cooperación actual y sienta las bases para el futuro de las relaciones bilaterales.
Recordó que hace más de un siglo, el Presidente Ho Chi Minh llegó por primera vez a Rusia, donde encontró el camino revolucionario para liberar a su país. A lo largo del tiempo, Vietnam y Rusia han compartido valores, ideales y una profunda amistad, forjada tanto en la lucha como en la paz.
Durante las resistencias por la independencia de Vietnam, la antigua Unión Soviética brindó un apoyo esencial en lo militar, económico y educativo. Incluso después del conflicto, miles de expertos soviéticos participaron en la reconstrucción nacional del país indochino.
El diplomático también mencionó que, tras la disolución de la Unión Soviética, las relaciones bilaterales experimentaron una pausa, pero en las últimas dos décadas se han revitalizado significativamente.
En 2001, ambos países elevaron su vínculo al nivel de asociación estratégica, y en 2012 lo consolidaron como asociación estratégica integral. En años recientes, especialmente desde 2024, los intercambios de alto nivel se han intensificado. Visitas mutuas de presidentes, primeros ministros y líderes parlamentarios han fortalecido los lazos bilaterales en política, economía y comercio.
El embajador expresó su confianza en que esta visita será una oportunidad para que los máximos dirigentes de ambos países definan nuevas orientaciones estratégicas a largo plazo, marcando una nueva etapa de desarrollo en las relaciones Vietnam–Rusia.
Al hablar sobre el futuro, el embajador afirmó que ambas naciones están en condiciones óptimas para impulsar una cooperación más profunda, eficaz y beneficiosa para sus pueblos.
Vietnam se encuentra en una fase histórica, encaminándose hacia dos grandes objetivos nacionales para 2030 y 2045. Para alcanzar dichas metas, el país necesita no solo aprovechar sus propios recursos, sino también contar con el apoyo de socios estratégicos, especialmente Rusia.
Minh Khoi indicó que, además de los sectores tradicionales como defensa y petróleo, existen nuevas áreas con gran potencial de colaboración, como ciencia y tecnología, energía nuclear y educación. Destacó que Rusia es una potencia científica, con avances significativos en inteligencia artificial, tecnología cuántica y energías verdes.
También expresó el deseo de Hanói de reforzar la cooperación en formación de recursos humanos de alta calidad, retomando la tradición iniciada hace 70 años con los primeros estudiantes vietnamitas enviados a la Unión Soviética. Según el embajador, estos campos jugarán un papel clave en el desarrollo sostenible de Vietnam en el nuevo período.