La población local está adoptando el modelo de ecoturismo orientado a lo verde y sostenible. Los viajeros pueden navegar por el río, explorar el ecosistema de cocoteros, visitar huertos, disfrutar de frutas y numerosos productos locales, escuchar música tradicional y experimentar la vida de la gente del lugar.
Con el potencial y la inversión adecuados, el ecoturismo en el Suroeste promete seguir siendo un punto destacado de la industria del ocio.





