En la sede del arzobispado de Hanói, el jefe de Estado resaltó los aportes de la comunidad católica en todo el país, en general, y de la capital, en particular, a las labores para el desarrollo del bienestar social a través de las actividades caritativas.
También aplaudió la participación activa de todos los pobladores, incluidos los católicos, en la lucha contra la pandemia del Covid-19, así como en el desarrollo socioeconómico nacional y la integración internacional.
En la ocasión, afirmó que el Partido Comunista y el Estado siempre respetan y garantizan constantemente el derecho de las personas a la libertad de creencia y religión, aseguran los derechos e intereses legítimos de las religiones y crean las condiciones para la libertad religiosa.
Por su parte, el prelado Giuse Vu Van Thien, arzobispo de Hanói, expresó la alegría por la mejora de la posición del país en la arena internacional y los logros del desarrollo socioeconómico nacional, incluida la contribución de la comunidad católica de Vietnam.
Mientras tanto, al extender las felicitaciones en el Comité de Solidaridad Católica de Vietnam, Xuan Phuc elogió los aportes de esta entidad por realizar las tareas de ayudar a la comunidad católica a cumplir las políticas y las orientaciones del Partido y Estado y participar en los movimientos de erradicación de la pobreza.
Además, mostró el deseo de que el Comité de Solidaridad Católica de Vietnam continúe promoviendo las labores de propaganda para que los feligreses conozcan mejor sobre las políticas del país.
El presidente del Comité Central del Frente de la Patria de Vietnam, Do Van Chien, realiza una visita con motivo de la Navidad a la sede episcopal de la diócesis de Vinh, provincia central de Nghe An. (Fotografía: VNA) |
El mismo día, el presidente del Comité Central del Frente de la Patria de Vietnam, Do Van Chien, realizó una visita con motivo de la Navidad a la sede episcopal de la diócesis de Vinh, provincia central de Nghe An.
Van Chien destacó las contribuciones de la comunidad católica de Nghe An al desarrollo socioeconómico local, así como su participación activa en los movimientos de emulación patriótica.
También deseó que los obispos y párrocos continúen promoviendo la solidaridad y cumpliendo las políticas y leyes del Estado para el desarrollo nacional.