El pacto, firmado en el marco de la reciente visita del primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh, a Estados Unidos, forma parte de los esfuerzos de ambas partes por equilibrar la balanza comercial entre los dos países.
En 2016, Vietjet firmó contrato para la compra de 100 de los aviones más modernos de Boeing durante la visita del presidente estadounidense, Barack Obama, a Vietnam, hecho que tuvo gran resonancia en el escenario mundial por la impresionante innovación de la economía de la nación indochina, cuando, por primera vez, una aerolínea privada de este país realizó un gran pedido a Boeing.
Al mismo tiempo, Vietjet también selló un acuerdo con la compañía Airbus para la fabricación de casi 100 aviones A320 y A321, y para el apoyo en servicios técnicos y capacitación profesional.
En 2019, Vietjet y Boeing acordaron aumentar el pedido total a 200 aviones, bajo el testimonio del presidente Donald Trump, durante su viaje a Hanói. Además, la aerolínea vietnamita firmó un convenio con el grupo CFM International sobre el suministro de motores y servicios técnicos a largo plazo.
Tras más de dos años de estancamiento en el sector de aviación a causa de la Covid-19, Vietjet ha promovido con fuerza la recuperación y el desarrollo pospandémico, gracias a los enormes esfuerzos de la junta directiva y los trabajadores de la empresas.
La reciente firma del acuerdo de Vietjet con Boeing constituye un hito muy positivo en la relación de confianza a largo plazo entre ambos países, siendo fruto de la diplomacia económica de dirigentes vietnamitas.
Durante el acto de la firma, representantes de las dos partes acordaron las estrategias de cooperación a largo plazo, enfocándose en la inversión, transferencia de tecnología y capacitación de recursos humanos de alta calidad.
En agosto pasado, la compañía estadounidense abrió su primera oficina en Vietnam, con el fin de respaldar los objetivos de crecimiento de la empresa en sus negocios de aviones comerciales, defensa y servicios.
En paralelo, el grupo se empeña en impulsar la cooperación con Vietnam en los programas de respuesta al cambio climático, reducción de las emisiones netas, fabricación de repuestos y softwares, desarrollo de la infraestructura aeroportuaria, y mantenimiento técnico, con el objetivo de convertir a la nación indochina en un centro de aviación de la región y el mundo.
Por su parte, Vietjet ambiciona traer "bandera y colores vietnamitas" para explotar nuevos espacios aéreos, con los compromisos de apoyo fuerte e integral de Boeing, el fabricante de aviones líder en el mundo.