Preservan la artesanía tradicional del bordado en Hanói

Las mujeres de la aldea de Tay Mo, en el distrito de Nam Tu Liem de Hanói, enseña a bordar de forma gratuita a los jóvenes, con la esperanza de que mantengan viva esta artesanía tradicional.

Una clase de bordado en el pueblo de Tay Mo, Hanói. (Foto: baomoi.com)
Una clase de bordado en el pueblo de Tay Mo, Hanói. (Foto: baomoi.com)

Esta clase es especial porque los maestros han sido hábiles artesanos que aprendieron el bordado en el período colonial francés.

Do Thanh Huong, fundador de la clase de bordado, dijo que la aldea de Tay Mo tiene artesanas que han estado bordando desde la guerra de resistencia contra los colonialistas franceses.

"Nuestro deseo es reunir e intercambiar conocimientos y experiencias sobre la artesanía. Además, esperamos que la profesión de bordado del pueblo sea restaurada y desarrollada", dijo Thanh Huong.

Nghiem Thi Binh, una de las maestras, expresó: "Tengo más de 60 años. La clase me trae recuerdos de hace décadas, cuando mis padres me enseñaron a bordar antes de casarme".

Contó que cuando tenía 17 años se unió al grupo de bordado con otras chicas solteras.

"Ahora, estoy muy feliz de enseñar a los jóvenes en la clase. Todos los días espero con ansias venir a clase", manifestó.

“Las mujeres jóvenes de la clase adquieren habilidades muy rápidamente. Es solo el segundo día, pero sus líneas de bordado son muy suaves y nítidas”, dijo.

Tran Bao An, de 17 años, comentó que está muy feliz y emocionada. “Tengo muchas ganas de aprender a bordar, no se me hace muy difícil. Esta es la artesanía tradicional del pueblo y quiero seguir los pasos de los artesanos”.

Todos los productos de las clases están hechos completamente a mano. "La máquina puede ser rápida, pero seguramente no puede ser conmovedora", dijo la maestra Nghiem Thi Binh.

Según Thi Binh, los productos bordados a mano son más duraderos, sofisticados y además más caros.

Tran Thi Khanh Van, directora del grupo de bordado de la aldea Tay Mo, expuso: "La aldea tiene muchos lugares famosos y hermosos, como el templo Am y la antigua casa comunal. La imagen de la mujer junto a un bastidor de bordado, dentro de la antigua casa comunal, es muy impresionante y atrae a los visitantes, especialmente si las autoridades locales organizan recorridos por los pueblos artesanales”.

Quienes alguna vez pasaron su infancia bordando quieren que las autoridades locales preserven el pueblo artesanal tradicional.

Además, esperan que la aldea sea un destino atractivo para los visitantes que no solo compran productos de bordado manual, sino que son testigos directos de las manos talentosas de los artesanos capaces de crear hermosos productos.