El evento de cuatro días contó con la participación de más de 200 empresas japonesas, las cuales presentaron en 136 puestos sus productos agrícolas y turísticos, servicio de alojamiento, alimentos y bienes de consumo, entre otros.
La parte japonesa introdujo bailes tradicionales de Yosakoi, dulces wagashi, poesía Haiku y arte de plegado de papel de origami, entre otras atracciones, mientras que en los puestos vietnamitas se realizaron presentaciones sobre el turismo por vías navegables en el sur, las artes marciales de Vovinam y el canto de aficionados en la región meridional del país.
El director del capítulo municipal de la Cámara de Comercio e Industria de Vietnam, Nguyen Phuong Lam, dijo que el festival no solo contribuyó a estrechar la amistad entre Vietnam y Japón, sino que también brindó a Can Tho y otras localidades del Delta Mekong la oportunidad de popularizar sus imágenes a través de productos turísticos, culturales y artesanales.
