La victoria del Acuerdo de París y otros grandes triunfos de nuestro ejército y pueblo en todos los frentes escribieron la página triunfal de la primavera de 1975, liberando completamente el Sur y reunificando el país.
El Acuerdo de París sentó un precedente único en la historia de la diplomacia y la lucha de los países del tercer mundo, fortaleciendo la fe de los pueblos amantes de la paz y oprimidos de todo el mundo en la justa lucha por la independencia nacional.
Con motivo del 50 aniversario de la firma del Acuerdo de París (27 de enero de 1973-2023), el consejero político de la Embajada de Cuba en Vietnam, Joi Puente, afirmó que el acontecimiento marcó la resonante victoria del pueblo vietnamita tras 19 años de heroicas luchas en todos los frentes, político, militar y diplomático, contra las tropas invasoras norteamericanas.
Las contiendas en los campos de batalla y en la mesa de negociaciones tuvieron el mismo objetivo de obligar a la agresiva administración de Estados Unidos a poner fin a la guerra y comprometerse a respetar la soberanía, independencia, unificación e integridad territorial de Vietnam.
La victoria se debió, ante todo, a los empeños extraordinarios, la alta disposición combativa y los sacrificios del pueblo y ejército vietnamitas en la magna resistencia nacional liderada por el Partido Comunista de Vietnam, expresó, y agregó que las lúcidas orientaciones del Partido, su determinación y creatividad condujeron al pueblo indochino a victorias tras victorias.
El diestro manejo del tacto, la táctica y el contacto en las líneas trazadas por el Partido permitieron una victoria trascendental en el terreno de la diplomacia que luego derivaría en una victoria contundente en el terreno militar en abril de 1975 del pueblo vietnamita, destacó.
El Acuerdo es también una gran fuente de aliento y estímulo para la izquierda mundial así como para el movimiento de liberación nacional de las fuerzas amantes de la paz, valoró.
Al referirse al gran apoyo y valiosa ayuda del pueblo cubano en la lucha de resistencia del pueblo vietnamita contra Estados Unidos, en general, así como en la causa de la liberación nacional y el proceso de negociación del Acuerdo de París, en particular, Joi Puente afirmó que Cuba siempre ha estado al lado de Vietnam en todas las circunstancias.
El 2 de diciembre de 1960, el joven Gobierno Revolucionario dirigido por Fidel Castro hizo de Cuba el primer país del hemisferio occidental en establecer relaciones diplomáticas plenas con Vietnam.
El 4 de marzo de 1969, Cuba fue el primer país en reconocer al Gobierno Revolucionario Provisional de Vietnam del Sur y el único que abrió allí una embajada en la región recién liberada.
La frase de Fidel Castro: “Por Vietnam, estamos dispuesto a dar hasta nuestra propia sangre” devino símbolo del sacrificio al que estaban dispuestos los cubanos por sus lejanos hermanos de lucha.
Es Fidel quien nombró a la heroína del Moncada, Melba Hernández, para dirigir los esfuerzos por que se conociera la lucha de Vietnam. Es así que Melba fundó el Comité cubano de Solidaridad con Vietnam en 1963, hoy la Asociación de Amistad entre los dos países. El Comité creó un movimiento aglutinador a nivel mundial en apoyo al pueblo vietnamita y en rechazo a la política guerrerista de Estados Unidos.
“Desde entonces, y hasta ahora, se mantienen en altos niveles, en una y otra dirección, pues los dos países conocen que poseen un hermano incondicional en la otra parte del mundo”, afirmó Joi Puente.
El plano multilateral de la Revolución Cubana desplegó un gran activismo político internacional con países miembros del Movimiento de Países No Alineados para emitir declaraciones y expresiones de apoyo contra la agresión imperialista y en favor de la resolución del conflicto con el apoyo de los puntos expuestos por la parte vietnamita en el Acuerdo de París.
Durante el período 1965-1975, el Comandante en Jefe Fidel Castro pronunció 66 discursos relacionados con la guerra de Vietnam. Tan solo en 1972, cuando la guerra de Vietnam se tornaba sumamente encarnizada, el líder cubano publicó 19 artículos denunciando la escalada política militar de las fuerzas armadas estadounidenses y afirmando el apoyo incondicional con la justa lucha por la independencia nacional de nuestro pueblo.
En septiembre de 1973, Fidel fue el primer y único Jefe del Estado en el mundo que visitó la zona liberada de Vietnam en el paralelo 17, donde colocó la bandera del Frente de Liberación de Vietnam del Sur con las palabras: "Lleven esta invencible bandera hasta el último rincón". Su presencia y sus palabras sirvieron de apoyo moral a los vietnamitas para la lucha.
La cohesión de los nobles ideales revolucionarios de la época, la lucha por la independencia, la libertad y la liberación nacional ha creado simpatía, entendimiento, amistad entre los dos pueblos, cubano y vietnamita, a medio mundo de distancia, que ha atravesado más de 60 años de altibajos de historia, sobrepasando los límites y las reglas normales en las relaciones internacionales.