Organizado por las Asociaciones Vietnamitas en la República Checa con el apoyo de la Embajada de Vietnam, el evento reunió a casi 100 concursantes, en su mayoría niños vietnamitas de segunda y tercera generación, junto con cientos de padres y miembros de la comunidad, en un ambiente cálido y lleno de amor por la patria.
La mayoría de los participantes eran estudiantes de centros de lengua vietnamita en todo el país. Aunque muchos habían asistido a pocos cursos, sorprendieron con sus habilidades en recitación de poesía, narración, canto y pintura. Algunos incluso emocionaron a sus padres con su confianza y su notable progreso en el dominio del idioma.
Para los jóvenes de la comunidad vietnamita, el verano no es solo una época de descanso, sino una oportunidad para asistir a clases de vietnamita, hacer nuevos amigos y practicar su lengua materna. El concurso se convirtió así en un espacio lúdico y en una plataforma para mostrar sus logros académicos ante sus familias y la comunidad.
En declaraciones a la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA), la profesora Le Hong Nhung, integrante del Comité Organizador, explicó que el objetivo principal del certamen es crear un espacio significativo para que las generaciones más jóvenes, nacidas y criadas en la República Checa, aprendan y practiquen el idioma que sus padres hablan a diario.
Dominar el vietnamita, dijo, ayuda a reducir la brecha generacional y fortalece los lazos familiares, además de permitir que los niños comprendan mejor la cultura vietnamita y la compartan con confianza con sus amigos checos.
Los padres presentes se emocionaron al escuchar a sus hijos recitar poemas, narrar cuentos populares o cantar canciones tradicionales. Sus rostros reflejaban orgullo y felicidad al ver cómo la lengua vietnamita se mantiene viva y se transmite de generación en generación.
En la ocasión, la Embajada entregó certificados de mérito a colectivos e individuos con contribuciones destacadas, impulsando así el crecimiento del movimiento educativo en lengua vietnamita.
El concurso no es solo un certamen lingüístico, sino también una muestra del amor de la comunidad vietnamita por su patria y sus raíces culturales.