Caza de nubes en el pico de Dong Cao: experiencia única de viaje en las tierras altas

Con una altitud de más de mil metros sobre el nivel del mar, la meseta de Dong Cao es conocida como la "Sa Pa en miniatura". Sus vastas praderas verdes, montañas rocosas ondulantes y su clima fresco la convierten en el destino perfecto para acampar, especialmente para los jóvenes viajeros. El momento más esperado es la experiencia de "cazar nubes" al amanecer.

Cuando sale el sol, capas de nubes blancas se extienden como olas en el mar, dejando poco a poco al descubierto las amplias praderas verdes. El paisaje se tiñe de tonos rosados antes de iluminarse con la luz del día, mostrando montañas, praderas y un infinito "mar de nubes".

Nguyen Xuan Thoa, un habitante local, cuenta que debe levantarse a las 3:00 horas de la madrugada para recorrer 20 kilómetros desde la comuna de An Chau hasta Dong Cao, y luego subir durante 30 minutos hasta la cima para capturar ese momento impresionante.

Para turistas como Doan Phuong Hoa, de Lang Son, la experiencia implica pasar la noche en el lugar. "Salimos a la 1 de la madrugada y llegamos alrededor de las 4. Al llegar a la cima, ya había mucha gente esperando, todos emocionados por tomar fotos y disfrutar del paisaje", recordó.

Muchos jóvenes viajeros eligen acampar para aprovechar al máximo la experiencia. Nguyen Minh Tuan, un aventurero de Hanói, comenta que su grupo partió a las 6:00 de la mañana, paró a almorzar en An Chau y luego siguió por caminos montañosos bordeados de bosque hasta Dong Cao.

“En otoño armamos nuestras tiendas en el prado, encendimos una fogata, asamos comida y charlamos bajo un cielo estrellado. El firmamento aquí, lleno de estrellas, es completamente distinto a la niebla y luces de la ciudad; es algo inolvidable”, aseguró.

Than Van Hieu, subdirector del Centro de Promoción Cultural y Turística de Bac Ninh, señala que el antiguo distrito de Son Dong cuenta con abundantes recursos naturales. La meseta de Dong Cao ofrece un clima ideal, bosques, montañas y arroyos. En los últimos años, acampar y observar las nubes se ha vuelto muy popular, especialmente entre jóvenes que buscan capturar fotos y momentos únicos.

Destacó que las autoridades locales deben trabajar junto con los departamentos correspondientes para elaborar planes y modelos turísticos que beneficien a las comunidades, reinviertan en servicios y mejoren la seguridad de los visitantes.

Además de acampar y observar las nubes, los turistas pueden explorar tradiciones locales como los baños de hierbas del pueblo Yao, visitar la cascada de Ba Tia o conocer el complejo turístico espiritual y ecológico de Tay Yen Tu.

El residente Le Van Thinh expresó su deseo de que las autoridades impulsen un turismo sostenible, con medidas ambientales más estrictas y políticas que fomenten el turismo comunitario, para que los habitantes locales obtengan ingresos sin perder la belleza natural del lugar.