El tifón Yagi trajo fuertes vientos y lluvias torrenciales a Vietnam, Tailandia, Laos y Myanmar cuando azotó la región hace casi dos semanas.
Tailandia informó de tres muertes más el mismo día, lo que elevó el número de víctimas en el país a 18, con un total de 537 fallecimientos confirmados en toda la región del Sudeste Asiático.
Casi 400 mil personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares por las inundaciones en Myanmar.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, es una agencia de la Organización de las Naciones Unidas (Unicef), los riesgos climáticos y humanitarios superpuestos afectan desproporcionadamente a los niños en Asia Oriental y el Pacífico, donde tienen seis veces más probabilidades que sus abuelos de verse afectados.