La obra, denominada Unión: Narraciones de una civilización, recopila desechos como tuberías, muebles, y botellas de plástico, entre otros, para convertirlos en esculturas de porcelana.
El proyecto cuenta con nueve esculturas generadas a partir de diferentes residuos que el artista ha seleccionado, divididas en tres grupos, el primero se realiza a partir de residuos de hogar, como papel, vidrio, botellas de plástico; el segundo, desperdicios urbanos; y el último con desechos comerciales de oficinas, restaurantes y tiendas, normalmente alimentos, papel o cartón.
Explicó Arcaute que la palabra Unión en ese proyecto se refiere a la colección y conexión de objetos individuales en un bloque, que busca mostrar cómo se construye una narrativa de una sociedad de consumo y cómo sus residuos pueden ser reincorporados a la civilización a partir de reproducciones de sí misma.
El artista de 46 años ha realizado el trabajo durante un quinquenio bajo el patrocinio del Gobierno mexicano, pasando por México, Estados Unidos, China y otros territorios antes de venir a Vietnam.
Llegó al país por primera vez hace ocho años como turista y tuvo la oportunidad de tener una experiencia de primera mano de la cultura local. Arcaute quedó particularmente impresionado con la cerámica vietnamita hecha a mano debido a la sofisticación y singularidad, y decidió finalizar su proyecto en el pueblo de cerámica de Bat Trang.
“Ha sido una gran aventura tener esta experiencia visual. Creo que Bat Trang se está volviendo famoso en el mundo y pronto escucharemos mucho más sobre esta maravillosa zona de Vietnam”, expresó.
Arcaute también ha colaborado con la Embajada de México en Hanói para realizar una serie de actividades artísticas, como una conferencia en la Universidad de Bellas Artes de Vietnam.
El autor planea exhibir Unión: Narraciones de una civilización tanto en México como en Vietnam el próximo año y, al mismo tiempo, publicar un libro que describa todo el proceso de la realización en cuatro idiomas: español, inglés, chino y vietnamita.