El objetivo general de la planificación se enfoca en garantizar firmemente la seguridad energética nacional, cumplir con los requisitos del desarrollo socioeconómico e industrialización y modernización del país, y garantizar la defensa y seguridad nacional, además de mejorar la calidad de vida de los pobladores y proteger el medio ambiente ecológico.
Asimismo, el proyecto busca asegurar la implementación exitosa de la transformación energética, lo que contribuirá en gran medida al cumplimiento de la meta de cero emisiones netas para 2050.
Figuran como otras tareas mencionadas en el plan el desarrollo armónico entre el sector energético y los subsectores, con infraestructura sincrónica, en línea con la tendencia del desarrollo científico y tecnológico en el mundo, y la formación de un ecosistema general de la industria energética basado en las energías renovables.
El plan maestro apunta a satisfacer suficientemente la demanda doméstica de energía y cumplir con los objetivos del desarrollo socioeconómico con un crecimiento promedio anual del 7 por ciento en el lapso 2021-2030 y alrededor del 6,5- 7,5 por ciento en el periodo 2031-2050.
Según los pronósticos, la demanda total de energía del país se situará en 107 millones de toneladas de petróleo, en 2030, y de 165 a 184 millones de toneladas de ese combustible para 2050.
En cuanto a transición energética equitativa, el Plan maestro tiene como objetivo garantizar que la proporción de energía renovable sea del 15-20 por ciento para 2030 y alrededor del 80-85 por ciento para 2050.
También se ahorran las fuentes enérgicas de alrededor del 8-10 por ciento en 2030 y alrededor del 15-20 por ciento en 2050 en comparación con el escenario del desarrollo normal.
Las emisiones de gases de efectos invernaderos deberían oscilar entre 399 y 449 millones de toneladas para 2030 y alrededor de 101 millones de toneladas para 2050.
Por otro lado, se trazan también las metas sobre la explotación y el uso efectivo de los recursos energéticos nacionales, según las cuales, la producción anual de crudo alcanzará de seis a 9,5 millones de toneladas en el período 2021- 2030, y de siete a nueve millones de toneladas en el lapso 2031-2050.
El país se esforzará para realizar la explotación de prueba antes de 2040 en la cuenca del carbón del río Rojo y avanzar la explotación a escala industrial antes de 2050.
Junto con eso, se enfocará en desarrollar la industria energética para convertirse en un centro de la industria de energía renovable y la exportación de esa fuente enérgica en la región.
La producción anual de hidrógeno verde de Vietnam será de 100 a 200 mil toneladas para 2030 y de 10 a 20 millones de toneladas para 2050.
Para lograr los objetivos mencionados, el Plan maestro estableció seis soluciones al respecto, entre ellas, la movilización y asignación de capital de inversión, mecanismos, medio ambiente, ciencia y tecnología, desarrollo de recursos humanos, cooperación internacional, y la organización, ejecución y supervisión del despliegue de esas planificaciones.
