Las localidades costeras y los acuicultores del país indochino tuvieron oportunidad de actualizarse sobre tecnologías avanzadas empleadas por Japón en este terreno y el proceso de gestión de higiene para aumentar el valor agregado de los productos.
Los aproximadamente 50 delegados de ambas naciones coincidieron en que Vietnam posee un enorme potencial en la cría de ostras para satisfacer la demanda doméstica y destinar el excedente al mercado internacional.
El país solo dedica unas tres mil hectáreas a las prácticas ostrícolas, cifra que no corresponde a sus potencialidades, por no hablar de la falta de tecnologías de cultivo intensivo dirigidas a la exportación, evaluaron.
Apreciaron un proyecto realizado bajo el auspicio de la JICA por la empresa Yamanaka, líder exportadora de mariscos en Japón, sobre la factibilidad de las técnicas de cultivo de ostras para el consumo en crudo y las relativas a la gestión de higiene para fortalecer la cría de este molusco.
Activada en junio de 2022, la operación ayudará a los ostricultores vietnamitas a adquirir novedosas tecnologías y a familiarizarse con las normas de higiene en el renglón.
Además, sentará bases para el desarrollo de las capacidades sectoriales de respuesta a los desastres naturales y el aumento de ingresos de los criadores, auguraron.