Acompañarán al organismo nipón el Banco Asiático de Desarrollo y otras instituciones financieras de Japón y Hong Kong (China).
Representantes de la JICA manifestaron la esperanza de que la iniciativa sea un modelo para los futuros esfuerzos del sector privado por la transición a las energías renovables.
Se prevé que la planta eólica, cuya capacidad se estima en 88MW, contribuirá a reducir en unas 215 mil toneladas las emisiones de CO2 al año y aumentará el suministro de energías renovables a favor del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Al mismo tiempo, incentivará las inversiones verdes entre los miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), de la cual Japón es socio, y la materialización de la “Iniciativa de Préstamos e Inversiones en el Extranjero para la Asean”.
Además de Ninh Thuan, JICA ha financiado la instalación de fuentes energéticas alternativas en otros territorios centrales como la eólica en Quang Tri y la solar en Phu Yen, así como un proyecto de préstamo de asistencia oficial para el desarrollo titulado “Uso efectivo y económico de energías y desarrollo de las renovables”.
Con vistas a preparar al país frente a las contingencias del cambio climático, el Gobierno vietnamita se ha fijado como meta para 2030 reducir en nueve por ciento las emanaciones de gases de efecto invernadero.
También garantizará que las renovables cubran del 15 al 20 por ciento la oferta de energía primaria, enfocándose en aprovechar los abundantes recursos eólicos de las zonas montañosas y la costa central.