Cada año, el primer día del Año Nuevo Lunar y en ocasión de la Fiesta Nguyen Tieu, en coincidencia con el 15 de enero del calendario lunar, los vietnamitas en el país europeo llegan a ese centro religioso para adorar a Buda, expresar su sincero agradecimiento a los antepasados y pedir un nuevo año lleno de salud, prosperidad, éxito y suerte.
Según la Agencia Vietnamita de Noticias, esa costumbre se ha convertido en un bello rasgo de la espiritualidad de los ciudadanos de la nación indochina, quienes, al estar en cualquier lugar del mundo, siempre prestan atención especial a la preservación de los valores tradicionales y la identidad cultural de Vietnam.
Fundado en 1990, el monasterio budista Truc Lam se considera uno de los destinos religiosos favoritos de numerosas generaciones de los vietnamitas que viven, estudian y trabajan en Francia.
