En una entrevista reciente concedida a la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA) con motivo del Año Nuevo 2025, el embajador compartió su evaluación sobre el desarrollo socioeconómico y la integración internacional de la nación indochina en 2024, los resultados de la cooperación de los dos países en varios campos y el potencial de colaboración en la industria de semiconductores.
Destacó que en 2024, Vietnam demostró un crecimiento socioeconómico impresionante, superando sus objetivos económicos a pesar de desafíos, incluido el impacto de desastres naturales como el súper tifón Yagi en septiembre de 2024.
Precisó que su sólido desempeño exportador y la inversión extranjera directa, especialmente en sectores de alta tecnología como semiconductores e inteligencia artificial, contribuyeron a su posición como una de las economías de más rápido crecimiento de Asia.
La transformación digital de Vietnam también impulsó la eficiencia en los servicios públicos y las operaciones comerciales. En el plano sociocultural, el país cosechó éxitos, incluida la victoria de la selección nacional de fútbol en la Copa de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean).
En el escenario internacional, Hanói fortaleció su papel en la región de Asia y el Pacífico, con un enfoque equilibrado del desarrollo que combina el crecimiento económico, la sostenibilidad y la cooperación internacional, sentando las bases para un éxito continuo en 2025 y más allá.
En 2024, las relaciones entre Vietnam y los Países Bajos entraron en una nueva fase, a partir del 50 aniversario de sus vínculos diplomáticos.
Los Países Bajos destacaron su asociación económica con Vietnam a través de dos importantes misiones comerciales, que pusieron de relieve la creciente confianza de las empresas de ese país en el mercado vietnamita y el compromiso compartido con el desarrollo sostenible.
Programas de colaboración como Ready2Export apoyaron a las pequeñas y medianas empresas vietnamitas de sectores como la agricultura y los textiles para adaptarse a las nuevas regulaciones de la Unión Europea, abriendo nuevas oportunidades de exportación, recalcó.
Más allá de la economía, dijo, la asociación se profundizó en áreas como la gestión del agua, el clima, el sector marítimo, la cooperación en materia de defensa, los derechos humanos y el intercambio cultural.
Entre los hitos notables se incluyen la visita del buque de guerra TROMP a Hai Phong, así como las iniciativas de apoyo a los derechos humanos y el empoderamiento de las personas con discapacidad en Vietnam.
“Estos logros en múltiples sectores demuestran la profundidad y la solidez de nuestra relación bilateral. Esperamos seguir aprovechando estos éxitos y fortalecer aún más la asociación entre nuestras dos naciones”, puntualizó el embajador.
La industria de semiconductores de Países Bajos es una amplia red de más de 300 proveedores en diversos campos, incluidos la mecánica, la óptica y los servicios de ingeniería, que contribuyen significativamente a los ingresos y el empleo del sector.
Esta red interconectada presenta una oportunidad sustancial para que Vietnam suministre piezas y componentes, dada su creciente capacidad de fabricación.
Si bien empresas neerlandesas como Lucassen Precision Asia y NXP Semiconductors han estado activas en Vietnam durante más de una década, las inversiones recientes de compañías como Besi y VDL ETG reflejan el progreso en el sector.
Para acelerar el crecimiento, la nación indochina necesita mejorar su fuerza laboral, su ecosistema, sus regulaciones y su infraestructura, particularmente en los sectores energético y digital, reflexionó el diplomático.
Los Países Bajos están ansiosos por asociarse con Vietnam en estos esfuerzos, compartiendo su experiencia y brindando nuevas oportunidades comerciales y de capacitación.
El fortalecimiento de la industria de semiconductores de Vietnam beneficiará a ambas naciones y contribuirá a una cadena de suministro global más diversificada.
La nueva generación de líderes vietnamitas ha dado prioridad a la reforma institucional para crear un entorno más propicio para el crecimiento del sector privado, dijo y señaló que esta agenda es vital para atraer inversión extranjera directa de calidad y apoyar el desarrollo económico sostenible.
Una señal positiva de la comunidad empresarial europea, incluidas las empresas holandesas, es el Índice de Confianza Empresarial más alto de la historia en Vietnam, lo que indica optimismo para el futuro.
Los Países Bajos están dispuestos a apoyar a Vietnam en el fortalecimiento de su fuerza laboral, especialmente en talento altamente calificado, y en la conversión de los desafíos globales en oportunidades.
Expresó la convicción de que la colaboración entre los dos países crezca en áreas como el derecho internacional, los derechos humanos, las artes y la cultura.
Con la llegada del Año de la Serpiente que simboliza la sabiduría, la resiliencia y la transformación, Vietnam está preparado para seguir avanzando en 2025, agregó.