De acuerdo con el plan, los vehículos de transporte de mercancías tendrán permiso para ingresar al país vecino y, tras realizar la entrega, podrán cargar bienes de importación para regresar a su territorio. El período de prueba se extenderá hasta el 9 de diciembre de 2026.
Se espera que este piloto facilite el control del flujo de vehículos y simplifique la verificación de documentos, lo que a su vez reducirá los costos de transporte y aumentará la capacidad de despacho aduanero.
Para garantizar una operación fluida, la Junta Directiva exige que las empresas de importación y exportación declaren y registren sus necesidades ante la Guardia Fronteriza y la Aduana en la puerta de enlace.
Los vehículos de transporte bidireccional deben transferir o cargar/descargar mercancías en las áreas de estacionamiento designadas, cumpliendo con las condiciones de inspección y los requisitos de gestión de cada parte.
Los vehículos solo pueden permanecer estacionados en el otro lado por un período no mayor a 36 horas. Aquellos que no participen en el transporte bidireccional deben regresar a su país en un plazo de 24 horas después de completar la entrega.
Las mercancías entregadas en cada sentido deben pertenecer a una sola empresa y un solo propietario; y solo se puede transportar 1 tipo de producto por vehículo.
Los componentes electrónicos y otras mercancías deben transportarse en contenedores estándar o en vehículos que cumplan con los requisitos técnicos.
El transporte de carga consolidada (mercancías de diferentes remitentes en un solo vehículo) no se aplicará durante la fase piloto.
El Centro de Gestión de la Puerta Fronteriza (adscrito a la Junta Directiva) será la unidad coordinadora de la implementación. Inicialmente, apoyará a las empresas de ambos lados en el intercambio de información sobre vehículos y mercancías. Una vez estabilizada la operación, las empresas vietnamitas y chinas deberán coordinarse, acordar la ejecución y registrarse directamente con las fuerzas funcionales para la gestión y supervisión.