Durante la cita, copresidida por el vicecanciller vietnamita To Anh Dung y el secretario de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania, Andreas Michaelis, ambas partes acodaron que el plan de acción conjunta para el período 2019- 2021 se considera una base para orientar los lazos binacionales en sectores como política- diplomacia, comercio- inversión, seguridad, defensa, educación, cultura y turismo.
Coincidieron, además, que el 2020 constituye un período importante para los lazos Hanoi- Berlín, puesto que los dos estados desempeñarán el papel de miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, mientras que Vietnam será presidente de la Asociación de las Naciones del Sudeste Asiático (Asean) y Alemania, de la Unión Europea (en los seis meses últimos del mismo año).
En la ocasión, Anh Dung y Andreas Michaelis patentizaron el compromiso de intensificar el intercambio de delegaciones para ampliar las relaciones binacionales e incrementar el respaldo mutuo en los mecanismos multilaterales, para contribuir al desarrollo integral de los vínculos entre Vietnam y la Unión Europea y también a la pronta aprobación del Tratado de Libre Comercio y el Acuerdo de Protección de Inversión entre el país indochino y el bloque comunitario.
Tras destacar el avance socioeconómico y la integración internacional de Vietnam durante los últimos tiempos, así como su papel en la Asean y en la región, el funcionario alemán expresó el deseo de su país de intensificar la asociación estratégica binacional y la cooperación en los lazos potenciales como economía, educación, cultura, desarrollo de energía renovable, ciencia, formación de recursos humanos calificados y capacitación de enfermeros.
Durante la cita, las dos partes debatieron también los asuntos regionales e internacionales de interés común y acordaron fomentar la coordinación en los foros regionales e internacionales y en la participación en las actividades del mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas.
Enfatizaron también la importancia de la solución de las disputas por vías pacíficas, el no uso de fuerzas o amenazas al respecto, la garantía de la paz, la estabilidad y la seguridad marítima y aérea, así como el respeto de las leyes internacionales, incluida la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar (Unclos) de 1982, en el Mar del Este.