Vietnam se esfuerza por reducir carga de enfermedades congénitas

Vietnam ha estado implementando un programa básico de diagnóstico prenatal y pruebas a los recién nacidos para detectar de manera temprana las enfermedades congénitas y genéticas, con el fin de mejorar la salud de la población.
Fotografía: VNA
Fotografía: VNA

Según datos oficiales, cada año en Vietnam nacen alrededor de 1,5 millones de bebés, de los cuales unos 40 mil tienen malformaciones congénitas o enfermedades genéticas.

Los defectos de nacimiento afectan gravemente la calidad de la raza y el desarrollo sostenible del país. Sin embargo, si las mujeres embarazadas se someten a exámenes de detección prenatal, en combinación con las pruebas a los recién nacidos, se eliminará hasta el 95 por ciento de las anomalías mientras se ofrece un tratamiento precoz para aquellos pacientes detectados.

En cuanto al diagnóstico prenatal, Vietnam ha llevado a cabo pruebas para detectar casos de fetos con trastornos congénitos o anomalías cromosómicas como el síndrome de Down y la talasemia.

El país además planea ampliar la gama de enfermedades examinadas en los recién nacidos.

Actualmente, el programa de cribado neonatal puede detectar cientos de enfermedades metabólicas como hipotiroidismo congénito, deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G-6-PD), fenilcetonuria, hiperplasia suprarrenal congénita, galactosemia y trastornos del metabolismo de los aminoácidos y los ácidos orgánicos.

Según el médico Le Minh Trac, director del Centro de Atención y Tratamiento Neonatal (Hospital Nacional de Obstetricia y Ginecología), la detección de malformaciones prenatales y neonatales es extremadamente necesaria para la intervención temprana y el tratamiento precoz de enfermedades y trastornos metabólicos y genéticos justo en el período perinatal.

La prevalencia de neonatos con malformaciones es de alrededor del cinco por ciento. En particular, el número de muertes de recién nacidos en Vietnam debido a defectos de nacimiento supera los mil 700 niños, lo que representa el 11 por ciento de la mortalidad infantil.

Según el doctor, las mujeres embarazadas necesitan controles prenatales regulares al menos tres veces a lo largo del embarazo. Durante estas visitas, dependiendo de cada mujer, se indicarán los métodos de cribado más adecuados como análisis de sangre materna, amniocentesis, biopsia de placenta e imagenología para actualizar el estado del feto.

Después del nacimiento, se realizan también exámenes neonatales. Según los cálculos, por cada dólar gastado en la detección de recién nacidos, la sociedad ahorrará 5,7 dólares en el costo de la crianza y el cuidado de niños con discapacidades.

Se estima que el costo promedio del tratamiento de talasemia para un paciente gravemente enfermo desde el nacimiento hasta los 30 años es de casi 128 mil dólares.

De acuerdo con estadísticas preliminares, Vietnam tiene actualmente alrededor de 12 millones de personas portadoras del gen de una talasemia y más de 20 mil casos graves que requieren tratamiento de por vida.

Cada año, todo el país necesita más de 85 millones de dólares para que los pacientes reciban el tratamiento básico, junto con alrededor de 500 mil unidades de sangre.

Así, la implementación de actividades de consejería, controles de salud prematrimoniales, tamizaje prenatal y pruebas neonatales reducirá los costos de la sociedad por el tratamiento de las enfermedades congénitas.

Al mismo tiempo, permitirá al sector de salud intervenir tempranamente para minimizar malformaciones del feto, ayudando a que los niños nazcan con normalidad o evitar graves consecuencias físicas e intelectuales, reduciendo el número de personas con discapacidades, y contribuyendo a mejorar la calidad de la población.

VNA