En un debate abierto celebrado el 9 de septiembre en Nueva York por el Consejo de Seguridad de la ONU sobre el futuro de las operaciones de paz, el diplomático calificó esas actividades como una de las manifestaciones más concretas y claras del multilateralismo, aunque necesitan un reajuste y una adaptación más eficaces al nuevo contexto internacional.
Sobre esa base, propuso cuatro grupos de soluciones que deben priorizarse en el próximo período. En primer lugar, las operaciones de mantenimiento de la paz deben centrarse en la protección de la población civil, en particular de las mujeres y los niños, como una tarea central, para que las misiones sean un verdadero apoyo para las comunidades locales.
Segundo, la ONU y las misiones deben fortalecer aún más los esfuerzos de mediación, promover la diplomacia preventiva y optimizar las iniciativas del Secretario General de la mayor organización multilateral para ayudar a resolver los conflictos de raíz, en lugar de limitarse a la gestión de crisis, agregó.
Exhortó a los Estados miembros a cumplir sus obligaciones financieras de manera completa y oportuna, vinculando los compromisos a acciones específicas.
Además, la ONU debe intensificar la revisión de lecciones aprendidas de las operaciones de las últimas décadas, incluido el mantenimiento de la paz y su consolidación posterior a los conflictos, como base para una aplicación flexible en la implementación de misiones en nuevas circunstancias, continuó.
El embajador afirmó que, tras más de una década de participación directa en las operaciones de paz de la ONU, Vietnam confía firmemente en el multilateralismo como el camino sólido para lograr y mantener una paz internacional sostenible.
En la cita participaron los subsecretarios generales de la ONU para el mantenimiento de la paz y asuntos políticos, junto con representantes de más de 70 países. Todos reafirmaron que las operaciones de mantenimiento y consolidación de la paz de la ONU son herramientas esenciales para ayudar a resolver conflictos, promover procesos políticos y proteger a la población civil.
La mayoría de los delegados señalaron que esas actividades se enfrentan a numerosos desafíos, desde un entorno de seguridad y geopolítico complejo y recursos financieros limitados, hasta las crecientes amenazas a la seguridad del personal de las misiones de mantenimiento de la paz.
