De acuerdo con el artículo, 2022 es un año de oportunidades y desafíos para Vietnam. Al enfrentarse a factores adversos como el complicado entorno internacional, la continua propagación de enfermedades, entre otros, la nación del Sudeste Asiático se ha adaptado con flexibilidad a través de los ajustes de política apropiados y ha aprovechado rápidamente las oportunidades.
La autora también evalúa que el Gobierno vietnamita ha implementado la política sobre adaptación segura, flexible y control efectivo de la Covid-19, coordinando así de manera efectiva entre el desarrollo económico y la prevención y el control de la epidemia.
Como resultado, la economía de Vietnam se ha recuperado gradualmente y ha crecido rápidamente en todos los campos.
En los primeros nueve meses, alrededor de 1,63 millones de empresas vietnamitas se establecieron y reanudaron sus operaciones. Además, la inversión extranjera directa (IED) alcanzó los 15,4 mil millones de dólares, un alza de 16,3 por ciento en comparación con el mismo período de 2021 y el nivel más alto desde 2018.
En particular, Vietnam abrió por completo sus fronterizas en marzo pasado, por lo que creó las condiciones para promover la recuperación de la industria de servicios con un aumento del 10,57 por ciento con respecto a la misma etapa del año anterior, y la proporción de contribución al Producto Interno Bruto (PIB) fue del 54,17 por ciento.