Desde 1990 hasta 2023, el IDH de Vietnam aumentó un notable 53,5 por ciento al pasar de 0,499 a 0,766.
El informe destacó que el ritmo de desarrollo humano se ha estancado a niveles inéditos, aunque la inteligencia artificial (IA) podría convertirse en un motor de cambio para impulsar su progreso.
Asimismo, el documento señaló que la brecha entre países ricos y pobres sigue ampliándose. Ante los desafíos globales, es urgente tomar decisiones cruciales para evitar un estancamiento prolongado, indicó.
El director general del PNUD, Achim Steiner, comentó: “Durante décadas, hemos estado cerca de alcanzar la meta de construir un mundo con un alto índice de desarrollo humano para 2030. Sin embargo, el actual estancamiento pone en serio riesgo este avance”.
En países con IDH bajo, los retos de desarrollo se agravan debido a la intensificación de las tensiones comerciales, una crisis de deuda más profunda y una industrialización que no genera empleos.
Según Steiner, en medio de la inestabilidad global, es crucial encontrar rápidamente nuevas direcciones para el desarrollo. Especialmente cuando la inteligencia artificial (IA) sigue avanzando a gran velocidad en diversas áreas de la vida, resulta necesario considerar el enorme potencial de desarrollo que esta tecnología ofrece. Nuevas capacidades emergen casi a diario.
“Aunque la IA no es una solución mágica, las decisiones que tomemos pueden revitalizar el desarrollo humano y abrir nuevas oportunidades”, afirmó.
El informe también incluye los resultados de una reciente encuesta según la cual las personas en todo el mundo tienen una visión realista, pero esperanzada sobre los cambios que podría generar la IA.
