Ambas funcionarias compartieron esta evaluación en un artículo conjunto titulado: "Invertir en las mujeres: acelerar el progreso", con motivo del Día Internacional de la Mujer, en el cual citaron ejemplos de mujeres vietnamitas que superaron las dificultades para mejorar su vida.
Le Thi Ha Giang, una joven emprendedora, está trabajando arduamente para integrar habilidades digitales en su negocio con el fin de mantenerse al día con la sociedad en transformación. Como una de las 60 aprendices de la iniciativa Empower Her Tech del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, aprendió a crear sitios web, diseño digital, uso de IA generativa y otras habilidades digitales que la ayudarán a hacer crecer su negocio en el futuro.
Mientras, Mi nunca se había sentido tan segura y respetada en su vida. Ahora es el principal sostén de la familia, a pesar de haber sido víctima de la trata de personas. Esto fue posible con la ayuda de la Organización Internacional para las Migraciones, con el apoyo del Gobierno del Reino Unido y en colaboración con socios de reintegración del Ministerio de Trabajo, Inválidos de Guerra y Asuntos Sociales de Vietnam, que le proporcionaron tres cabras -una fuente de alimento e ingresos adicionales- y facilitaron su reintegración social.
Estas historias demuestran que las mujeres, cuando se les da la oportunidad, están ansiosas por trabajar duro para mejorar sus vidas.
Según las funcionarias de la ONU, Vietnam ha logrado avances en el empoderamiento de las mujeres. La legislación, incluida la Ley de Igualdad de Género y la cuota de candidatura del 35 por ciento para mujeres en la Asamblea Nacional, permitió que el entorno jurídico y político impulsara las inversiones para el empoderamiento de las féminas. Los esfuerzos están dando resultados: el país ha subido 11 puestos en el último Índice Global de Brecha de Género del Foro Económico Mundial, pasando del puesto 83 al 72 entre 146 países. Vietnam, con una tasa de participación femenina en la fuerza laboral de más del 70 por ciento, exhibe una de las más altas del mundo y, con una representación femenina del 30,26 por ciento en el parlamento, supera el promedio mundial del 25,5 por ciento.
Sin embargo, como en otras partes del mundo, las mujeres todavía enfrentan barreras en la igualdad de oportunidades en educación, empleo y acceso a puestos de liderazgo. Destacan especialmente las comunidades étnicas y las mujeres con discapacidad. Los órganos del Partido y el Consejo Popular incluyen sólo un seis por ciento y un 7,3 por ciento de miembros femeninos de grupos étnicos respectivamente, en comparación con cuadros étnicos masculinos que ocupan un 36,1 por ciento y un 39 por ciento. Si bien Vietnam va por buen camino en otros niveles, se necesita más trabajo a nivel de las comunas, donde sólo el 22 por ciento de las mujeres forman parte de los Comités Populares.
"Si analizamos los logros de los últimos 29 años de implementación de la Declaración y Plataforma de Acción de Pekín sobre el empoderamiento de las mujeres y casi 40 años desde la adopción de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer en 1981, podemos extraer algunas reflexiones para acelerar el progreso de las mujeres", dijeron.
Incrementar el liderazgo de las mujeres en las instituciones públicas y privadas mejora el desempeño institucional. Hasta el 80 por ciento de las principales empresas con buenos resultados y operaciones estables durante el período del Covid-19, que cotizan en la Bolsa de Valores de Ho Chi Minh, estaban dirigidas por mujeres, mientras que sólo el 26,5 por ciento de los propietarios de empresas y directores ejecutivos en Vietnam son féminas. Además, el liderazgo y la participación de las mujeres en entidades claves son esenciales para combatir los prejuicios y los estereotipos, y generar confianza pública. Para 2030, se espera que el 70 por ciento de los organismos de gestión del Estado tengan al menos una mujer en un puesto de liderazgo.
Fortalecer la educación de calidad para mujeres y niñas, y garantizar la igualdad de acceso a la capacitación en liderazgo, el desarrollo profesional y los programas financiados, particularmente en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), se considera clave para una transformación digital exitosa. La proporción de mujeres graduadas que completan la educación terciaria en campos STEM en Vietnam es del 36,5 por ciento. La Universidad de Ciencia y Tecnología tiene más del 78 por ciento de estudiantes varones en comparación con el 22 por ciento de mujeres. Dado que el 75 por ciento de los empleos a nivel mundial estarán relacionados con STEM para 2050, apuntar a la igualdad de género en la educación STEM evitaría desequilibrios crecientes que pueden verse exacerbados por la transformación digital.
Si bien las mujeres son muy trabajadoras y tan competentes como los hombres, todavía se les paga menos que a ellos. A nivel mundial, las mujeres ganan el 77 por ciento de lo que ganan los hombres. Se necesitan urgentemente sistemas de protección social con perspectiva de género para garantizar un acceso equitativo y apoyo a las mujeres y niñas que viven en la pobreza. Estos sistemas ayudan a abordar las disparidades de ingresos, mejorar los resultados en educación y salud, y prevenir la violencia de género. "Estos también promueven el acceso a un trabajo decente y facilitan la transición del empleo informal al formal para las mujeres", afirma el artículo.
Las soluciones de financiación innovadoras sacan a las mujeres y las niñas de la pobreza. Garantizar que los recursos públicos se asignen y gasten para responder a las necesidades y demandas de ese segmento de población asegurará que unos 230 mil hogares pobres de las zonas rurales reciban apoyo en materia de vivienda para 2025 como Vietnam lo ha demostrado claramente a través de su Programa Nacional de Metas sobre Nuevo Desarrollo Rural. Los mecanismos de financiación innovadores para aumentar las inversiones en salud, educación e infraestructura para hacer que los servicios de protección social lleguen a los más rezagados impulsarán una mayor prosperidad económica para el país.
El Secretario General de las Naciones Unidas reitera: “Debemos invertir en programas para poner fin a la violencia contra las mujeres e impulsar la inclusión y el liderazgo de las mujeres en las economías, las tecnologías digitales, la consolidación de la paz y la acción climática”.
Al reflexionar sobre el tema de este año para el Día Internacional de la Mujer, "Invertir en las mujeres: acelerar el progreso", ambas funcionarias subrayaron la importancia de empoderar y apoyar a las mujeres para impulsar el avance social.
"Las historias de Mi y Le Thi Ha Giang nos dicen que el futuro puede y debe ser más brillante", concluyeron.