Hong Ha expresó su deseo de que la asistencia técnica de la AFD a su país mejore el entorno legal para la transición a la economía verde, la inversión verde y las finanzas verdes.
Esto incluye el desarrollo de presupuesto para la adaptación al cambio climático, el desarrollo de un mercado de créditos de carbono, la diversificación de las fuentes de energía, el logro de un balance energético sostenible y el cumplimiento de los compromisos para abordar el cambio climático, como la forestación y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Al unirse al acuerdo de la Asociación para la Transición Energética Justa (JETP) con el G7 y otros países desarrollados, Vietnam demuestra su alto compromiso y responsabilidad hacia los problemas globales, particularmente en la respuesta al cambio climático, dijo.
Además de ayudar a Vietnam a acceder a tecnología moderna para el desarrollo de energía verde y renovable, destacó la necesidad de construir un mecanismo financiero global para movilizar inversiones en la investigación sobre un sistema de red inteligente, transporte y exportación de energía renovable, y la producción de combustibles verdes.
El dirigente anfitrión deseó que en un futuro cercano, los modelos y proyectos de apoyo de la AFD, que cuenta con 30 años de experiencia trabajando en Vietnam, sean interregionales e intersectoriales.
Según Hong Ha, Vietnam podría convertirse en un ejemplo de un país en desarrollo que lleva a cabo con éxito con apoyo en los recursos y su mecanismo financiero.
Rémy Rioux, por su parte, dijo que la AFD ha financiado 84 proyectos con un compromiso total de más de dos mil millones de euros para ayudar a Vietnam a adaptarse al cambio climático. Solo durante 2006-2022, desembolsó alrededor de 1,1 mil millones de euros para 30 programas de desarrollo.
La quiere cooperar con el Banco Estatal de Vietnam (SBV) y otras instituciones bancarias para aumentar el apoyo al sector privado, especialmente en el sistema financiero, dijo.