Según la Agencia Vietnamita de Noticias, los dirigentes saludaron los resultados de cooperación en ámbitos de política, seguridad, defensa, gestión de frontera, economía, comercio, inversión y educación, y al mismo tiempo, resaltaron la importancia de educar a las generaciones jóvenes de las tres naciones sobre su amistad especial.
Formularon votos por mantener y hacer efectivos los mecanismos de cooperación, aumentar los intercambios entre 13 localidades fronterizas, trabajar juntos para garantizar la seguridad en áreas limítrofes y luchar contra la delincuencia transnacional.
Por otro lado, se comprometieron a acelerar la implementación del Plan de conectividad económica Camboya-Laos-Vietnam (CLV) hasta 2030 y destacaron la necesidad aprovechar recursos de socios de desarrollo para la construcción de las autopistas Hanói- Vientián y los ferrocarriles Vientián- Vung Ang y Ciudad Ho Chi Minh-Phnom Penh, así como abrir mercados fronterizos y centros de distribución de mercancías entre los tres estados.
Los tres premieres abogaron por asistirse mutuamente en la lucha y control de la pandemia del Covid-19, facilitar el movimiento de las personas y mercancías por las fronteras, así como impulsar el acceso a las vacunas de los países en desarrollo y desplegar las iniciativas al respecto aprobadas en el marco de la Cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) 2020.
También afirmaron sus compromisos de trabajar con otros países de la Asean para acelerar la construcción de la comunidad regional, así como incluir la cooperación de la subregión del Mekong en sus estrategias y planes de colaboración.
En relación con varios asuntos regionales de interés común, los jefes de Gobierno expresaron su deseo que la situación en Myanmar se estabilice pronto y la solución de los desacuerdos se realiza mediante el diálogo de paz, por el bien de este país, y por la paz y estabilidad en la región. Manifestaron su apoyo al rol central y los esfuerzos de la Asean.
También hicieron hincapié en la importancia de mantener la paz y la estabilidad en el Mar del Este y acordaron crear un Código de conducta de las partes concernientes en esa agua (COC) vinculante, efectivo y conforme al derecho internacional.
Concordaron fortalecer la cooperación en la gestión y el uso sostenible de los recursos hídricos del río Mekong y coordinar para resolver satisfactoriamente las cuestiones relacionadas con el desarrollo hidroeléctrico, así como desarrollar las energías limpias y renovables.