Un avión Boeing 737-800 de la aerolínea Jeju Air, en el vuelo 7C2216 que cubría la ruta entre Bangkok (Tailandia) y Corea del Sur, estalló tras salirse de la pista y chocar contra un muro en el aeropuerto de Muan (a 290 kilómetros al suroeste de Seúl). El siniestro dejó un saldo de 179 muertos, y solo sobrevivieron dos personas que están en estado crítico.
El presidente en funciones de Corea del Sur, Choi Sang Mok, declaró un luto nacional de siete días para homenajear a las víctimas.
El viceprimer ministro Bui Thanh Son expresó su profundo pesar por la tragedia y transmitió sus condolencias al Gobierno y al pueblo surcoreanos, confiando en que el país superará este dolor y logrará restablecer rápidamente la normalidad.
Por su parte, Nguyen Thi Thanh, también manifestó sus condolencias, reafirmando su solidaridad y confianza en la capacidad de ese país de Asia Oriental para superar este difícil momento.
El embajador surcoreano, Choi Youngsam, agradeció sinceramente a los líderes del Partido y del Estado de Vietnam por sus condolencias, destacando que la solidaridad y el apoyo de Hanói brindarán a su Gobierno y pueblo la fuerza necesaria para enfrentar esta gran pérdida.
Anteriormente, el presidente vietnamita, Luong Cuong, el primer ministro Pham Minh Chinh, y el titular de la Asamblea Nacional Tran Thanh Man, enviaron mensajes de condolencia a los líderes de Corea del Sur.
Bui Thanh Son también transmitió su pésame al canciller surcoreano, Cho Tae Yul.