El ministro consejero Nguyen Hoang Nguyen, representante permanente adjunto de Vietnam ante la ONU, expresó su preocupación por el aumento de la incidencia de la violencia sexual, que dificulta el acceso humanitario y los servicios esenciales en zonas de conflicto.
Destacó la necesidad de abordar las causas profundas de la desigualdad de género, garantizando al mismo tiempo que las víctimas sigan siendo el centro de las iniciativas de respuesta.
Propuso priorizar la prevención, incluyendo el uso de tecnologías de la información en las misiones de mantenimiento de la paz de la ONU para reforzar las capacidades de alerta temprana.
También instó a una mayor protección de la infraestructura civil crítica, como hospitales, sistemas de agua potable y albergues, para garantizar que las víctimas puedan acceder a los servicios de recuperación y reintegración.
Al destacar las contribuciones de Vietnam a la ONU, el funcionario destacó el papel del país al liderar la adopción de la Resolución 2573 (en 2021) del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la protección de la infraestructura civil esencial, así como las iniciativas nacionales en el marco de su Estrategia Nacional de Igualdad de Género para 2021-2030.
Vietnam se compromete a colaborar estrechamente con la comunidad internacional para prevenir la violencia sexual y proteger a las mujeres y niñas en situaciones de conflicto, afirmó.
El debate fue presidido por el embajador y representante permanente de Panamá, quien ostenta la Presidencia del Consejo hasta agosto de 2025, y contó con la asistencia de representantes de más de 70 Estados miembros. El tema del debate fue "Identificar estrategias innovadoras para garantizar el acceso a servicios vitales y la protección de las sobrevivientes de violencia sexual en zonas de conflicto".
El último informe del Secretario General de las Naciones Unidas, presentado por Pramila Patten, representante especial sobre la violencia sexual en los conflictos, reveló un aumento alarmante de estos casos en 2024, con un 92 por ciento de víctimas mujeres y niñas.
Los delegados expresaron su preocupación por el uso de la violencia sexual como táctica de guerra y destacaron las crecientes amenazas que enfrentan las féminas y las niñas al concluir las misiones de mantenimiento de la paz. Muchos pidieron mayor concienciación, mayor rendición de cuentas, el fin de la impunidad de los perpetradores y medidas de protección reforzadas para garantizar el acceso oportuno de las víctimas a los servicios esenciales.