Esta será la segunda vez que Indonesia organiza el evento continental, tras su primera edición en 2002.
El torneo, previsto del 27 de enero al 7 de febrero de 2026, contará con 16 de los mejores equipos de Asia, divididos en cuatro grupos. Los equipos competirán en un formato de todos contra todos, y los dos mejores de cada grupo avanzarán a los cuartos de final. A partir de la fase de eliminación directa, los partidos se jugarán en formato de eliminación simple para determinar al nuevo campeón asiático.
Indonesia quedó ubicada en el Grupo A junto a Irak, Kirguistán y Corea del Sur. El mejor desempeño de su equipo de futsal se registró en 2022, cuando alcanzó los cuartos de final.
Vietnam, clasificado en el puesto 26 del mundo y situado en el Bombo 2 según el ranking de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) del 29 de agosto, quedó en el Grupo B junto con Tailandia, subcampeón en 2022, Kuwait y El Líbano. Vietnam comparte el Bombo 2 con potencias como Uzbekistán (lugar 19), Afganistán (33) e Irak (41), lo que augura encuentros de grupo muy competitivos desde el inicio.
Vietnam ya ha dejado su huella en el futsal asiático, alcanzando las semifinales en 2016 y, por primera vez en la historia, clasificando para la Copa Mundial de Futsal de la FIFA.
Según la Federación de Fútbol de Vietnam, la selección nacional de futsal se está preparando actualmente para los XXXIII Juegos Deportivos del Sudeste Asiático (SEA Games 33) con una plantilla de 20 jugadores. Se espera que el equipo juegue un amistoso internacional contra un rival de primer nivel de Asia o viaje a Indonesia una semana antes del torneo para realizar entrenamientos y partidos de preparación antes de iniciar oficialmente la campaña en la Copa Asiática de Futsal AFC.
Con un grupo complicado por delante y el sueño de un Mundial en la mira, Vietnam buscará repetir y superar sus logros históricos anteriores, mientras que el equipo anfitrión, Indonesia, intentará aprovechar la ventaja de local para avanzar lo más lejos posible en el torneo.
