El objetivo se describió en la Planificación Nacional de Silvicultura hasta 2030 anunciada recientemente por el Ministerio, que también establece la meta de ayudar a que el valor de las exportaciones de madera y productos forestales alcance los 25 mil millones de dólares para ese año.
El plan se centra en atraer inversiones en la silvicultura y promover la reputación de las zonas forestales, para ayudar a los empresarios a ver el potencial de cada localidad y sumarse a su desarrollo.
Prevé además proteger los espacios silvestres, incluidas las tierras designadas para el desarrollo forestal, y los proyectos de infraestructura, como sistemas de viveros, caminos para el transporte de productos silvícolas e instalaciones que sirvan para la protección de estas áreas, como puestos de vigilancia y cortafuegos.
Igualmente, el plan contribuirá al desarrollo socioeconómico, la protección del medio ambiente, la conservación de los recursos naturales, el aumento de la biodiversidad y la respuesta al cambio climático.