A juicio del embajador vietnamita Nguyen Van Trung en Nueva Zelanda, el viaje a Vietnam, que tuvo lugar poco más de dos meses después de la visita oficial del primer ministro Pham Minh Chinh al país oceánico, demuestra la alta consideración al fortalecimiento de los nexos con Hanoi, así como el aprecio por el papel y la posición de Vietnam en la región, donde puede atraer un nuevo impulso de crecimiento a la economía de Nueva Zelanda a través de la cooperación.
Se trata de una ocasión para que los dos ministerios de Relaciones Exteriores intercambien medidas para implementar los acuerdos de alto nivel alcanzados, precisó Van Trung en una entrevista concedida a la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA).
Las dos partes acordarán las medidas para implementar con éxito el Plan de Acción para el período 2021-2024, identificarán prioridades y nuevas direcciones para el próximo período, especialmente las actividades por el 50 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países en 2025, dijo.
En esta ocasión, reveló, se llevará a cabo la segunda Conferencia de Ministros de Asuntos Exteriores para discutir más específicamente las actividades que se espera se organicen conjuntamente en este importante aniversario.
Las actividades pretenderán fortalecer la confianza estratégica y la confianza política; estabilizar áreas tradicionales de cooperación como la educación, la formación de recursos humanos y la agricultura de alta tecnología; ampliar la cooperación económica, comercial, de seguridad y defensa; y promover la cultura y las artes nacionales y los intercambios entre pueblos, añadió.
En Nueva Zelanda hay actualmente unos 15 mil vietnamitas que residen, viven, trabajan y estudian, quienes son un recurso importante para desarrollar la amistad y un puente de conexión entre los dos pueblos, continuó.
En 2025, las asociaciones vietnamitas también seguirán realizando diversas actividades en aras de honrar la identidad y la cultura nacionales, y fortalecer la solidaridad con el fin de contribuir a mejorar la posición de la comunidad y guiarla para que sea reconocida como una comunidad minoritaria en Nueva Zelanda.
Según el Embajador, para fortalecer más las relaciones bilaterales, las dos partes deben “acelerar y avanzar” en áreas tradicionales de cooperación como el comercio de bienes o la educación y la transferencia de alta tecnología en agricultura.
Además, sugirió nuevos motores de crecimiento de los dos países, como la economía verde, la economía digital, la transferencia de tecnología respetuosa con el medio ambiente, la reducción de emisiones, incluso en la agricultura, la transformación energética y la transformación digital.
También consideró como potencial la cooperación laboral y formación profesional, economía marina, investigación y protección del medio marino y oceánico.