El invierno es más frío entre las piedras. Los antiguos árboles de melocotón acumulan su energía en preparación para una hermosa primavera.
Todos los días, en las laderas rocosas, los adultos laboran en el campo, mientras los niños juegan con entusiasmo.
Al pie de las montañas, se encuentran las aldeas y la vida pacífica de los grupos étnicos Thai, H’mong, Xa Phang y Dao.