Tras el acuerdo alcanzado en una reunión del Comité de Política de Bebidas Alcohólicas, el 11 de marzo, el ministro tailandés de Salud Pública, Cholnan Srikaew, anunció la aprobación de directrices para controlar el consumo de alcohol en la celebración de este año.
El Departamento de Control de Enfermedades del Ministerio, en colaboración con la Red de Control del Alcohol, ha propuesto una campaña titulada “No conduzca ni beba. No bebas y conduzcas”. Esta iniciativa se integrará con la Fase 2 del Plan Nacional de Control del Alcohol (2022-2027) para prevenir y reducir los accidentes viales durante los festivales de Songkran.
El plan operativo para el festival se divide en tres fases: el período de preparación previo a la cita -del 1 al 10 de abril-, el período del festival -del 11 al 17 de abril- y el período posterior al evento -del 18 al 21 de abril.
Se centra en la creación de áreas seguras para salpicar agua, y el plan también solicita que los gobernadores provinciales y el gobernador de Bangkok consideren organizar áreas seguras y sin alcohol para la celebración del agua Songkran.
Además, el plan alienta a los Comités de Control del Alcohol en las provincias y Bangkok, junto con las agencias pertinentes, a colaborar para desarrollar una campaña de relaciones públicas para persuadir a las empresas y al público a respetar la ley.
También, insta a los funcionarios y activistas distritales a participar activamente y hacer cumplir estrictamente la ley, en especial en cuestiones como la prohibición de vender bebidas alcohólicas a personas menores de 20 años, la venta de bebidas alcohólicas a través de actividades promocionales de todo tipo, las ventas fuera de en los horarios legalmente señalados (de 11 a 14 horas y de 17 a 24 horas), así como en la venta y consumo en los lugares señalados por la ley.
Según el plan, todos los conductores implicados en un accidente serán sometidos a pruebas de alcoholemia. Las personas menores de 20 años con niveles de alcohol superiores a 20 mg/100 ml deben ser investigadas exhaustivamente y se deben emprender acciones legales contra quienes suministraron el alcohol.
Además, el plan incluye medidas preventivas que abordan conductas de riesgo dentro de las comunidades para mantener a las personas intoxicadas fuera de las calles, por ejemplo, puntos de control familiares y comunitarios y controles de consumo de alcohol por parte de personas que están bajo control de conducta ordenado por un tribunal debido a conducir en estado de ebriedad.